Entrevista
Por: Brenda Arce, Sofía Barboza, Elizabeth Brenes, Ma. Laura Farah y Yoselyn Vargas
Nombre: Gerardo Coto
Lugar de residencia: Guayabo, Cartago
A uno 300 metros de la entrada al Monumento Nacional Guayabo camino al pueblo, se encuentra una casa color celeste, con unas veraneras moradas, un rótulo que dice ‘Familia Coto Rojas’, y un gato dormido sobre la mesa del corredor. Sale un hombre que nos invita a pasar a su casa luego de comentarle si podía ayudarnos con unas preguntas. Don Gerardo nos relata un poco acerca de la historia que él conoce del pueblo de Guayabo y del Monumento Nacional, y también de su vida desde que era un niño en esta comunidad.

Se vendió la hacienda y se comenzó a excavar el lugar donde estaba el higuerón del cual don Gerardo cabalgaba e iba a recoger el ganado. Ahí mismo se encontró el montículo central del Monumento y una serie de tumbas que destaparon los huaqueros. Don Gerardo estaba muy asustado porque no entendía nada de lo que estaba pasando. Luego de esto, detienen a los huaqueros, de apellido Bell, por pocos días y luego los liberaron.
Don Gerardo es pensionado, trabaja sembrando en un lote a la par de su casa para subsidio propio. Vive ahí desde que estaba pequeño, hace aproximadamente unos sesenta años. Es casado y tiene dos hijas, una vive con él y su esposa y la otra vive a unas casas de la de él.
No encuentra problemática alguna más que la lejanía de la zona, pero recalca que hay buen servicio de buses a Turrialba; distrito más cercano en donde se puede encontrar universidad y centros de salud de la C.C.S.S. Aunque cerca del pueblo de Guayabo hay un colegio al cual asiste su nieta, El Torito.
Con base a su vivienda, comparte que se repartieron las parcelas de la hacienda y se le asignaron a los peones, entonces vive en una casa propia.
Años atrás, habían muchos cultivos de caña café, pero debido a las plagas y la dificultad de transportar a Turrialba, se decidió cambiar a ganado lechero.
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